La
tienda está vacía a esas horas. El dependiente, un hombre de pelo
blanco y sonrisa cansada, ordena las prendas de ropa. Sólo faltan
diez minutos para cerrar. Hoy no ve el momento de marcharse. Ha
estado sólo todo el día y, desde primera hora de la tarde, se le ha
instalado una molesto dolor en la espalda. Mientras está doblando un
suéter, se abre la puerta. La cliente de última hora, la que
revuelve todo y se marcha al fin sin comprar. El dependiente frunce
el ceño. Con amabilidad forzada, le ofrece su ayuda, pero la chica
deniega con un breve gesto de cabeza. Recorre la tienda despacio.
Revisa los chalecos, las chaquetas de punto, las camisas. Nada parece
de su agrado. Despliega unas bufandas, se prueba una gorra varias
tallas más grande. El hombre mira impaciente su reloj. Como no
cierre caja, va a perder el metro. Desdobla de nuevo la prenda que
tiene en sus manos. Pura lana virgen. Suave y ligero. Cualquier
hombre lo llevaría con agrado. Ella desliza su mano para
acariciarlo. ¿Lo cree adecuado? Imagina a su amante por la noche, en
el calor del dormitorio, quitándose el suéter delante de su mujer.
Imagina sus dudas. Sus mentiras absurdas. Las risas sofocadas
mientras se tumba finalmente sobre ella. ¿De veras es adecuado? La
chica pregunta en voz baja ¿Es éste el regalo adecuado para un
hombre que la ama, pero no suficiente?
Imagen tomada de Internet
Ay, cuantas personas se lamentan, porque no son amadas lo suficiente.
ResponderEliminarCuantas son la oportunidad paralela, de otras.
Hay quienes, han compartido y compartirán un amor, con la duda, siempre presente, de quien es quien, en un lugar, o en el otro.
El perfecto marido y el amante mentiroso.
Mientras no se descubran, todos serán felices.
La duda forma parte de nuestra existencia, es cierto, pero no sé si las relaciones basadas en el engaño pueden hacer felices a las personas, aunque no se descubran.
EliminarUn abrazo
Transportas a quien te lee, Anna.
ResponderEliminarMujer, hombre, marido, amante...no sólo es cuestión de cantidad y/o calidad, muchas veces es el error de amar a la persona equivocada...¿y cómo saberlo?...
Besos y besos
Virgi, supongo que la única forma de saber a quién se ama es amando.
EliminarDe la manera en que se pueda...
Un montón de besos
(yo, perdón, muak!)
ResponderEliminarMalo es no sentirse amada como una lo desea, y es un mal muy común a muchas mujeres. No sé si el fallo es de los hombres o de las mujeres, pues cada género se obceca en sus razones. Me pregunto que estaríamos más satisfechas si no creáramos estereotipos y, simplemente, nos dejáramos amar a su modo. En cualquier caso, si una mujer duda mucho, más vale que levante el vuelo. Antes que ser malquerida por otro, que se quiera a sí misma.
ResponderEliminarUn texto precioso, Anna, donde has conseguido muy la atmósfera. Veo a ese dependiente cansado.
Un fuerte abrazo.
La chica de este relato surgió después de ver la película Match Point. Me conmovió el personaje de Scarlett Johansson. Sus dudas, su angustia, su infelicidad. Cómo acababa aceptando las mentiras de su amante, a pesar de sus sospechas.
EliminarCon el tiempo, di en imaginar que si hubiera sido capaz de escucharse a sí misma; si hubiera sido capaz de expresar sus dudas con lucidez, habría seguido viviendo. Y habría tenido otra oportunidad de ser feliz, que es, a fin de cuentas, lo que verdaderamente importa.
Un fuerte y agradecido abrazo, Isabel
Y yo pregunto ,que es amar suficiente.En tú relato generas la duda,que es un estado muy peculiar,donde nos quedamos estancad@s,en muchos momentos de nuestras vidas y sobretodo cuando tenemos que decidir algo o cuando nos revelan alguna sospecha .....siempre dudamos!!!!!!!
ResponderEliminarbesitos marta
Es una buena pregunta, Marta. Supongo que la cantidad o calidad de una relación amorosa se mide en función de los deseos de cada una de las partes. Y como cada relación es única, diferente, debe haber mil formas de medir el grado de satisfacción. Aunque, al final, todo se reduce a ser feliz. A intentarlo, al menos.
EliminarBesitos
Has dejado en el aire una pregunta de imposible respuesta. ¿Qué puede ser realmente adecuado a quien no ama bastante? Se me ocurre que lo más adecuado puede ser poner distancia... Magnífico relato, anna, como nos tienes acostumbradas. Besos.
ResponderEliminarLa distancia es, como dices, una buena forma de ver al otro y, sobre todo, a nosotros mismos.
EliminarGracias por tus palabras, Isabel, y muchos besos.